Cómo los clientes de Morgan Stanley pueden protegerse imágenes falsas Un peatón camina por la jefatura de Morgan Stanley en Nueva York. Por ahora, los consumidores son muy conscientes de los riesgos de tener su número de tarjeta de crédito o dirección de correo electrónico capturado en una violación de datos. Como algunos clientes de Morgan Stanley están descubriendo, tener un número de cuenta de corretaje robado representa un tipo diferente de dolor de cabeza. Morgan Stanley dijo el lunes que había terminado a un empleado por malversación de datos de clientes de administración de patrimonio. La firma de servicios financieros, que es el segundo mayor gestor de riqueza del país. Dijo en una declaración que la información parcial de la cuenta de hasta el 10 por ciento de sus clientes de gestión de la riqueza, o alrededor de 350.000 personas, fue robado. Y los datos para cerca de 900 clientes - incluyendo nombres, números de cuenta, números de teléfono y valores de los activos - se publicaron brevemente en línea. "No hay evidencia de pérdida económica para ningún cliente", dijo la firma. Los datos robados no incluyeron números de Seguro Social o contraseñas de cuentas. Como medida de precaución, Morgan Stanley está dando a los titulares de cuenta afectados nuevos números de cuenta, y la implementación de monitoreo de fraude y otras mejoras de seguridad a las cuentas. Sin embargo, es una violación que requiere una acción rápida y el escrutinio continuo por parte de los afectados. "Hay un número de preocupaciones allí, pero no los robos típicos de la identidad," dijo a Paul Stephens, director de la política y de la defensa para el centro de información de las derechas de la aislamiento. Reproduce el video El más grande: llamadas de phishing y correos electrónicos específicos. "En la medida en que la violación puede haber revelado información de contacto para esas personas, podrían convertirse en objetivos de estafadores que saben que son ricos", dijo Stephens. Su recomendación: No divulgue información confidencial por teléfono o correo electrónico a cualquier persona que afirme ser de Morgan Stanley, y no responda directamente a correos electrónicos de direcciones que no reconoce o haga clic en enlaces en ellos. (Eso es un buen consejo en general, dada la proliferación de ataques de phishing en los últimos años). Cualquier persona que está afectada por una violación como esta también debe solicitar que su número de cuenta se cambie si no ha sido ya. A pesar de que las contraseñas no eran parte de esta filtración, sigue siendo una buena idea cambiarlas si está usando algo que podría ser fácilmente adivinable, dijo Linda Sherry, directora de prioridades nacionales para el grupo de defensa Consumer-Action. Las pérdidas financieras directas son menos probables. No existe ninguna protección contra el fraude otorgada por el gobierno para las cuentas de corretaje, ya que existe para tarjetas de crédito o cuentas corrientes, y la Corporación de Protección de Inversionistas de Valores, que protege contra la pérdida de valores en firmas miembro, no interviene cuando las cuentas son hackeadas. Sin embargo, la mayoría de las compañías de administración de activos, incluyendo Morgan Stanley, tienen políticas que se comprometen a reembolsar a clientes por pérdidas debido al acceso no autorizado a la cuenta. El incumplimiento podría crear problemas temporales si, armado con un número de cuenta y el nombre del titular de la cuenta y la información de contacto, un estafador logra iniciar una transferencia bancaria, dijo Stephens. "El problema se vuelve, cuáles son las preguntas de verificación Morgan Stanley podría pedir más allá de esa información", dijo, "y la facilidad con que la información se puede encontrar en línea".
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